Nociones fotográficas – La luz I
El término fotografía procede del griego ‘phos‘ que significa luz y de ‘grafé‘ que es el conjunto de líneas o escritura. Es decir, el significado de fotografía es escribir o grabar en luz. Por eso, a continuación, os vamos a hablar de la importancia de la luz a la hora de realizar una fotografía.
La luz proviene de una fuente de energía que puede ser natural (el sol) o artificial (un flash, una bombilla…) y se transmite en línea recta hasta llegar a los objetos. En este primer ‘post’ sobre la luz vamos a hablar de la luz natural. Y gracias a que la luz está formada por varias longitudes de onda, según la superficie donde incidan los rayos, nuestros ojos perciben esos cambios de longitud como los distintos colores. Así, cuando vemos un objeto de color verde, resulta que su superficie refleja en mayor medida el verde, y absorbe el azul y el rojo (red, green, blue, colores básicos)
Esto nos da la clave para entender el comportamiento de los filtros en fotografía; si usamos un cristal transparente azul para filtrar la luz este dejará pasar la luz azul y absorberá los demás colores.
-CALIDAD DE LA LUZ O DIFUSIÓN DE LA LUZ
La calidad de la luz a utilizar depende del tamaño de la fuente (lámparas, bombillas, el sol, etc…) y de la distancia relativa entre ella y el motivo. Mientras más grande sea la fuente o más cerca esté del motivo mayor será la calidad de la luz. No debe confundirse con la intensidad, por ejemplo, el sol y la luna tienen una notable diferencia en cuanto a la intensidad de su luz, sin embargo, tienen la misma calidad, siempre y cuando no interfieran las nubes, ya que su tamaño y distancia relativas de la superficie de la Tierra son semejantes.
Viene determinada por el tamaño y la distancia de la fuente luminosa, y pos su forma de emanar y llegar hasta el sujeto, podemos conseguir tres tipos de luz: luz dura, suave y semidura (o semidifusa)
Determina la nitidez del borde de las sombras y por tanto, la dureza o suavidad de las imágenes. Una misma fuente de luz puede cambiar su grado de dureza/suavidad con solo acercarla/alejarla al objeto fotografiado. Ejemplo: si disponemos de una luz con difusor de ventana grande cerca del objeto nos dará una luz muy suave, pero si esa misma pantalla la alejamos considerablemente, arrojará una luz mucho más dura.
- Luz dura. Una luz dura proviene de una fuente de luz puntual, ya sea natural, el sol o la luna artificial, un flash o una lámpara. La identificamos porque da una sombra con bordes nítidos y bien definidos. Esta luz acentúa el contraste entre las regiones de luz y de sombre del objeto. Destaca los detalles y la textura, por lo que no se recomienda para retratos (a no ser que busquemos precisamente destacar arrugas como puede ser en el retrato de un anciano). Se puede usar en escenas donde queremos predominar el vigor o la fuerza. Crea volúmenes.
Cuando es sol está en su punto más alto en el cielo la luz está en su nivel más blanco y fuerte. El contraste es muy alto, las sombras son muy oscuras. La luz fuerte tiene el efecto de blanquear los colores y estos parecen estar menos saturados que durante otros momentos del día.
El fuerte contraste puede hacer difícil el crear imágenes atractivas en este tipo de luz, aunque en situaciones en donde el contraste es más bajo de forma natural puede funcionar muy bien.
El agua, por ejemplo, puede beneficiarse de esta luz fuerte, y muchas imágenes de los mares tropicales están tomadas al mediodía. En otros casos, el alto contraste puede usarse para un efecto creativo.
2. Luz suave. Una luz suave proviene de una fuente de luz cuyo tamaño es grande en relación con el objeto iluminado. Esto hace que a un mismo punto del objeto llegue luz de diversas direcciones, lo cual hace que no haya sombras que definan la textura del objeto. Así mismo, las sombras son poco definidas, es decir no hay un borde que claramente indique donde no hay luz y donde si, dado que la luz llega de diversas direcciones.
No proyecta apenas sombras, la producen fuentes luminosas muy grandes (como un cielo cubierto) o al rebotarse otras fuentes sobre superficies amplias (como techos, reflectores etc…)
Para poder controlar la luz, debemos conocer los cambios que se producen al chocar esta con una superficie. La luz (una luz puntual, por ejemplo) puede ser difundida, reflejada, absorbida o modificada.
3. Luz Semidifusa. Es una luz inicialmente dura, que se suaviza un poco mediante difusores, que pueden ser cortinas, las nubes etc…Proyecta sombras, pero sus bordes no son nítidos. Esta luz suaviza el contraste entre las regiones de luz y de sombras, por lo que se recomienda para retratos.
Para eliminar el contraste de luces y sombras que se produce en un sujeto cuando lo iluminamos con una bombilla del alumbrado público, debemos acercarlo a una pared blanca, para que el reflejo que ésta produce ilumine el lado que queda oscuro, o usar reflectores portátiles para eliminar dicho lado.
Continuando con la luz natural, en la próxima entrega hablaremos sobre la importancia de la dirección de la luz en una fotografía.